Hay parejas que eligen casarse en una iglesia, una catedral o una capilla, otras que deciden hacerlo en el juzgado, en unos jardines o junto al mar, pero no todo el mundo puede decir que se ha casado en un castillo, como los príncipes y las princesas.

Este es el caso de Maria Luisa y Antonio, que decidieron diseñarse una boda sencilla, en buena compañía y a su gusto. Preciosista pero sencilla y eso sí, eligieron un marco idílico como es el Castillo de Guardias Viejas, en El Ejido.

Nuestro día comenzó temprano, en casa de Joaquin, desayunando un cafelito y unos pestiños. Su hija Maria Luisa ha decido casarse y como ocurrió en el caso de su hermana Tina, hemos tenido la suerte de ser testigos privilegiados de ese día.

Una mañana preciosa, un tiempo estupendo en nuestra costa almeriense y desde ahí, a comer, bailar y beber en el Hotel Almerimar. Menudo día… agotados!!