Qué mejor forma de terminar la temporada 2014 que con nuestros nuevos amigos Carmen y Jose. Quedamos un domingo soleado de octubre, que este año ha caído en veroño, ni verano ni otoño. Después de charlar con los novios, bueno, con Carmen más bien, nos comentó que había visto una imagen de una cala que le había encantado y antes de decir nada más, ya le estaba enseñando la foto del Arrecife de las Sirenas. Y así lo decidimos, como nos cambiaron la hora y el sol se nos iba antes, comida en San José, con sus padres y el simpático Cristian y de ahí a Los Escullos. Las ventajas de tener una furgoneta es que los novios pueden vestirse dentro, en modo probador del mercadillo. La luz estaba genial después de comer y las nubes nos hicieron de lienzo y de difusor para la luz, un día genial.
Antes de que se nos hiciera tarde, salimos para Cabo de Gata porque nos esperaba el Arrecife. Aunque estaba inicialmente ocupado, nos dimos un paseíllo por los alrededores y pudimos terminar con la imagen que buscábamos, que está más abajo.
Aunque la luz se fue rápidamente, ya contábamos con eso y terminamos la sesión con una entrevista dual… Carmen y Jose, espalda con espalda, respondiendo a las mismas preguntas. Una experiencia que resultó muy natural y relajada, en algún momento se me hizo un nudo en la garganta con Jose, que es que el tío es más buena gente… citándolo «de bueno, muchas veces tonto».
Con tanta calidad humana, sólo esperamos haber estado a la altura con nuestra imágenes porque, amigos, lo hemos dado todo y nos llevamos la genial experiencia de haber conocido a dos personas, que ahora forman parte de la agenda de amigos para quedar, en un bar.
Ah!! Vivan los novios!! 😉
